Campañas de difusión del voto, imprescindibles para democracia eficaz
Verónica Veloz Valencia
Titular de la Unidad de Comunicación Social
Así de contundente, sin participación ciudadana no hay democracia, ya que el ejercicio democrático depende de que toda la sociedad se involucre en su derecho y obligación de votar. Una baja participación sólo propicia el debilitamiento de las instituciones y el abuso de poder.
Sin la participación de la sociedad en las elecciones, un candidato con votos que no llegan ni a la mitad del padrón electoral puede ser el encargado de representar a miles de personas, sin saber estos quién los representa.
En pocas palabras la nula participación producto de una apatía generalizada a la hora de ir a votar, produce un estancamiento en el proceso democrático de cualquier país.
Así, es deber y obligación de cada ciudadano participar y emitir su voto, para que las reglas del “juego” sean las correctas y llevadas por buen camino. De nuevo sin participación no hay democracia.
Ante eso, ¿qué pueden hacer las instituciones encargadas de las elecciones en México para que la gente salga a votar? La respuesta parece muy sencilla, pero su elaboración es compleja: una buena y efectiva campaña de difusión.
Una campaña que muestre el valor que tiene un voto, la importancia de elegir al candidato que quieres que te represente, la formas y lugares para ir a votar, es decir, una campaña quizá “agresiva” en el sentido de que tenga más impacto que ayude e invite a la sociedad a participar.
Asimismo, esta campaña de difusión debe estar bien planeada y diseñada, con un mensaje claro y preciso, que no se preste a confusiones, donde resalte que votar es tener voz ante el Congreso, el Senado, los municipios; es la forma que tenemos los ciudadanos para exigir y reclamar por mejores condiciones de vida, por políticos más profesionales y con propuestas claras para el bien de la sociedad.
En ese sentido, participar en un proceso democrático es un ejercicio colectivo; por tal motivo, campañas de difusión para el voto son indispensable para crear conciencia, para explicar lo que está en juego: el futuro de México.
Un país tiene una sana democracia cuando la gente sale a votar. Al respecto, estas prácticas de difusión también deben estar segmentadas, es decir, estudiar los lugares donde la campaña sea más vista y así tenga un mayor impacto. Para eso es necesario un estudio de cada región del país, para que todos tengan la misma información y el proceso sea limpio, imparcial y con buenos resultados.
Otro aspecto fundamental de estas campañas es que ya no se puede dejar afuera las estrategias en redes sociales, las cuales cada día son más importantes, ya que con éstas se puede segmentar de tal forma que el mensaje llegue al público indicado. ¿Cuál es el público indicado?, aquellos que creen que votar es una pérdida de tiempo y que su voto no influirá en la democracia en México.
De esta forma, las campañas deben invitar, informar y convencer que para tener un país fuerte y con un Estado de Derecho sólido es necesario que se involucre cada uno de los mexicanos. Somos seres políticos y como tales debemos estar al tanto de lo que sucede y así elegir a quien creamos es el mejor para desempeñar el cargo al que se postula.
Aún falta mucho, pero cada vez la gente se involucra más, gracias a las campañas de difusión del voto, es de vital importancia que estas se fortalezcan.