PANDEMONIO | SE HUNDEN LOS “BARCOS CHIQUITOS”

Como se esperaba, los amagos que hicieron algunos políticos mexiquenses que buscaban ser tomados en cuenta para la sucesión del gobernador Alfredo del Mazo, quedaron en infiernitos solamente desnudaron que no les alcanza su esfuerzo en esta elección que se dice será “la madre de todas las batallas”.
Elías Rescala Jiménez, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso local, fue el primero en dejar en claro que su futuro no es la gubernatura. En una improvisada rueda de prensa en el mismo Palacio Legislativo, Rescala aseguró que su compromiso es con el gobernador Alfredo del Mazo y con el pueblo mexiquense, por lo que su tarea como legislador terminará en 2024.
Cuando Elías Rescala llegó al Congreso como coordinador, muchos pensaron que era una clara intención de Alfredo del Mazo por hacerlo su sucesor, pero luego de cinco meses en la Cámara de Diputados local, dejó en claro que tiene mucho que aprender del quehacer político, de aprender a tragar sapos sin hacer gestos y sobre todo, de convencer a propios y extraños que es un líder nato.
Muchos dicen que la visita que hiciera hace un par de semanas la exdiputada Alejandra del Moral -ahora secretaria de Desarrollo Social- fue para “invitar” a Elías a unirse a su proyecto.
Fue muy raro que el anuncio de Rescala Jiménez se diera unos días posteriores a la visita de la expresidenta del PRI; no obstante, no se quedará descobijado porque en breve asumirá la presidencia de la Junta de Coordinación Política, que será recuperada por su partido luego de cuatro años de estar en manos del morenista Maurilio Hernández, quien será recordado por haber inundado las dependencias de familiares y amigos del Senador Higinio Martínez, además de haber desviado recursos del Legislativo, para “placearlo” en eventos disfrazados de foros.
Por el partido guinda, al que no le calienta ni el sol es al texcocano Higinio Martínez Miranda, porque se da cuenta que, a pesar de buscar la gracia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cada día le es más antipático; tanto, que ha sido “borrado” de las invitaciones a eventos donde aparezca AMLO.
El de Texcoco va perdiendo esperanza de ser elegido, pues antes tiene a dos personajes emanados de su grupo político (GAP) que le llevan delantera, a pesar de que tienen una cola larga que fácilmente puede ser pisada.
Delfina y Horacio pudieran ser los “gallos” de AMLO para el Estado de México y con ello el veterinario Martínez Miranda quedaría fuera; bueno, casi fuera, pues no se descarta que pudiera ser el coordinador de campaña y desde ahí posicionarse o incluso mover las riendas a placer.
Es obvio que el Senador no está nada contento por el desprecio público de AMLO, es un hombre acostumbrado a no perder, lo mejor que hace es imponer y ordenar y aquí en el Estado de México lo hizo a placer en el tiempo que Morena tuvo las riendas, Se avorazó tanto, que a Maurilio lo dejó como su títere: ordenó que se entregaran secretarías y direcciones a sus amigos y familiares, ingresó iniciativas a modo para su imagen, desvió recursos para pagar sus foros legislativos y ha mantenido el control absoluto de lo que sucede en el Congreso local.
Por su parte, en el PAN, Enrique Vargas del Villar no se cansa de señalar que, para la elección de 2023, irán en coalición y él será el abanderado. Lo señala con tal vehemencia que muchos no han descartado al albiazul como “Plan B”.
En Movimiento Ciudadano parecía muy seguro el experredista Juan Zepeda, quien apostó a un partido político menos incendiario y con más disciplina cúpula.
Pero parece que no todo es miel sobre hojuelas, pues ya se especula que, de ser eliminada de la lista del PRI, la diputada federal Ana Lilia Herrera Anzaldo podría ser arropada por el naranja de MC, idea nada descabellada si se toma en cuenta que Herrera Anzaldo es uno de los activos más queridos, por lo menos en el Valle de Toluca.
El que se ha convertido en una burla, es lo que queda del PRD. Resulta que ahora han anunciado que van en solitario con el alcalde Arturo Piña. Si esa decisión se mantuviera, el PRD estaría cavando su tumba.
Omar Ortega, Arturo Piña o Eduardo Neri Rodríguez, siguen empecinados en rascar las raíces de un árbol que hace muchos años ha dejado de dar frutos.
GRIPE
Y hablando del canibalismo en Morena, me informan mis colegas que hoy el equipo de Comunicación Social, que sirve a la legisladora Azucena Cisneros, y que no se cansa de trabajarle al Senador Higinio Martínez con recursos de la Cámara de Diputados local (su salario es pagado por los mexiquenses) hoy se pusieron muy intensos en contra del presidente municipal de Ecatepec, el morenista Fernando Vilchis.
El equipo de comunicación de Azucena la ha emprendido en contra del alcalde ecatepense porque no se ha inclinado a las instrucciones de los líderes políticos de Morena y ha salido a la calle, arropándose de sus conciudadanos, para poner en jaque a propios y extraños.
Primero fue a través de la Comisión de Límites Territoriales, desde donde trataron de golpearlo con la división de su territorio municipal, hecho que fue ampliamente difundido en los medios de comunicación por el líder del equipo de comunicación.
Ahora lo hizo de nueva cuenta con el asesinato de un ciudadano a manos de la policía municipal. Enviaron un boletín a los colegas donde textualmente escriben: “El gobierno de Ecatepec corrompe a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México y mete mano negra para no cumplir con la recomendación…”.
El manejo que realiza la diputada Azucena es faccioso y nada ético porque sabe que no se deben de utilizar recursos públicos para beneficio personal y obvio, su equipo de comunicación tiene que esperar la autorización de la diputada, lo que la convierte en juez y parte de la información.
Ya en su momento se había destacado el trabajo de este grupo para con el Senador Higinio Martínez, pero como suele suceder, el presidente de la JUCOPO, Maurilio Hernández, prefirió cerrar los ojos a las irregularidades.
¿Sabrá el presidente municipal de Ecatepec que el fuego amigo se gesta al interior del Congreso, y por los que en su momento le dijeron amigo?
NEUMONÍA
Y pues nada, que nomás el “chilango” no da una y ahora se las gasta en los edificios donde se alojan las oficinas de la Dirección General de Comunicación Social.
Cuando llegó a la comunicación, dijo que no era posible que el director tuviera sus oficinas en un edificio viejo y alejado del Palacio Legislativo; entonces, se puso de “exquisito”, acatarró al Secretario de Finanzas y logró que lo enviaran, con todos los departamentos que la componen, a un edificio en la calle de Lerdo de Tejada, todavía más lejos que la anterior dirección.
Ahí, hacinados, se dio cuenta de que no sabía convivir con tanto personal, que además no lo quieren, y entonces negó el uso del estacionamiento a los subdirectores, hacinó en oficinas pequeñas al personal en plena pandemia y para colmo, le dio alojamiento a cuatro perros que ladran a toda hora.
Pero el viacrucis no terminó ahí. Ahora resulta que Alfredo Medellín Canallin volvió a hacer de las suyas y solicitó un nuevo cambio de edificio, igual de viejo, igual de pequeño, donde tienen peores condiciones laborales.
Mis antenas me señalan que hay por lo menos seis trabajadores que no acuden a esas oficinas porque no tienen espacio para ellos y entonces deben de hacer “Home Office”, todo porque el “chilango no da una eligiendo un espacio digno, amplio y con condiciones ideales o por lo menos humanas.
Ya me señalan que es cuestión de días para que una nueva demanda se sume al historial de Medellín Canallín, ahora desde la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, y que es acompañada por más de nueve firmas, pues a pesar de que tiene amenazado al personal, la CODHEM ya fue notificada. Como caso curioso, hay trabajadores que no pertenecen a Comunicación Social, pero que igual firmaron porque fueron alcanzados por sus “tratos”.
Con esta denuncia, el “chilango” ya suma un par en Estados Unidos, de su primera esposa, otra más desde el Tribunal Federal Electoral por acoso laboral y ahora una más en el Congreso del Estado de México, que han salido muy débiles ante los actos de prepotencia que han acompañado al sujeto en cuestión.