Primarias en argentina
Liliana Martínez Garnica
Directora de Participación Ciudadana.
El pasado domingo 11 de agosto, se celebraron elecciones primarias en Argentina, se llaman PASO –primaras, abiertas, simultaneas y obligatorias- son abiertas porque todos los argentinos pueden participar en las internas de cualquier partido; simultaneas porque se realizan en el mismo tiempo en todas las demarcaciones electorales; obligatorias, porque de acuerdo con la ley electoral, el voto es obligatorio para todos los ciudadanos de entre 18 y 70 años y optativo para los ciudadanos de 16 y 17 años y los mayores de 70, la legislación contempla multas de entre 50 y 500 pesos argentinos (17.50 y 175 pesos mexicanos) a los ciudadanos que no justifiquen debidamente su inasistencia en las urnas. El que sean primarias, es dudoso, ya que ningún partido presentó más de un candidato, así que no hay ninguna contienda interna que decidir en ellas.
Las principales alianzas(coaliciones) que se presentaron fueron Frente de Todos liderada por el Partido Justicialista (peronista), el kirchnerismo y el Frente Renovador; cuyos candidatos a la presidencia y vicepresidencia son Alberto Fernández y la senadora Cristina Fernández de Kirchner quien fuera presidenta del país (2007-2015) y actualmente enfrenta seis imputaciones judiciales por asociación ilícita, lavado de dinero, encubrimiento y administración ilícita.
Por otra parte, el presidente Mauricio Macri, que busca la reelección, presentó su candidatura por la alianza Juntos por el Cambio apoyada por la Unión Cívica Radical (UCR), Propuesta Republicana y la Coalición Cívica AR. Los resultados de las elecciones fueron catastróficos para el presidente Macri, pese a que las encuestas pronosticaban diferencias de menos de cinco puntos. Con el 75.78% de participación, la coalición Frente de Todos obtuvo 47,65 % frente a 32,08% de la alianza oficialista, más de 15 puntos de ventaja.
Las consecuencias no se hicieron esperar, al día siguiente el peso argentino se devaluó en un 32 % la bolsa sufrió un retroceso del 37 %, una de sus peores caídas diarias de la historia. Lo anterior ha venido a empeorar, la de por si delicada situación económica que ha vivido Argentina en la última década y en particular durante el año pasado, en donde el 30 % de la población, vive bajo la línea de pobreza; una inflación anual entorno al 50 %, y una caída del PIB en 2.5% durante el 2018.
Lo anterior parece ser la razón principal por la que los argentinos no refrendaron las políticas del actual gobierno, que en cuatro años no ha podido controlar la situación heredada del gobierno de Cristina Fernández, ella misma describió la situación con precisión: “La gente va a votar al que odie menos”así como Borges escribió “No nos une el amor sino el espanto” para retratar a sus compatriotas.
Aunque, en estas elecciones formalmente, no se eligió nada, aún faltan los comicios del 27 de octubre y el 24 de noviembre. El sistema electoral argentino establece que no hay segunda vuelta si el ganador tiene más de 45 por ciento de los votos o más de 40 por ciento y diez puntos de diferencia con el segundo: por ahora, ambas condiciones se cumplen, y la diferencia es tan amplia que es casi imposible que el gobierno pueda revertirla, lo que implicaría que el rumbo del país diera, como hace cuatro años, un giro de 180 grados.