Higinio Martínez Miranda, se defiende como gato boca-arriba de las acusaciones y de los rumores que lo ligan a intereses económicos del malogrado Aeropuerto Internacional para la Ciudad de México.

El político mexiquense deja muy claro que no tiene, ni compro, ni heredó terrenos en la zona. Alega que no es empresario, que no sabe hacer negocios y que no va a empezar a hacerlos a estas alturas.

Su vida es la política, dice el exlegislador.

Con mucha enjundia Higinio Martínez dice que: “es absolutamente inconsistente, doloso y obviamente falso, que mi interés porque el aeropuerto de Texcoco se mantuviera, fuera por una cuestión económica personal o de negocios. No hay absolutamente nada que avale esa “teoría” y estoy sujeto a toda investigación que se me quiera hacer. Nunca me he dedicado a los negocios privados. No los sé hacer. Menos a estas alturas de mi vida”.

Quienes lo han escuchado aseguran que Higinio defiende el aeropuerto abortado porque es texcocano por nacimiento y conoce el sentir de sus paisanos, que tenía que estar con ellos, pues la obra, hecha de manera austera, sustentable y sin corrupción, iba a resultar como detonante de la economía de la zona. Y esto AMLO lo hubiera hecho indudablemente.

Con más calma, Higinio Martínez explica que no estuvo el pasado 5 de enero en la gira del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque los legisladores federales y locales no son convocados, y porque siguiendo las instrucciones de AMLO los funcionarios deben ponerse a trabajar en sus comunidades y no salir en la foto.

Y no puede evitarlo… le suelta un leve rozón al gobernador del Estado de México, porque dice que no está en su ánimo acudir a un acto en donde Alfredo del Mazo se placea como si no hubiera pasado nada con la elección en la que participo la maestra Delfina Gómez, su paisana y amiga.

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